Últimamente los espacios litorales están convirtiendo en tema de debate para muchas localidades costeras que buscan redefinir su relación con este territorio, tanto desde un punto de vista urbanístico como ambiental y social. Compartimos reflexiones y destacamos iniciativas que procuran una gestión sostenible del litoral y del medio marino.

Las acciones de sensibilización y recogida de desechos del litoral son, seguramente, la cara más visible de las diferentes actuaciones que muestran la creciente preocupación por la gestión sostenible del medio marino, de las playas y las costas. Y es que el crecimiento y explotación del litoral catalán junto con las preocupaciones ambientales por el estado de los mares y océanos, han puesto sobre la mesa un debate clave para el futuro de las ciudades abiertas al mar, las que están experimentando una transición entre ser una ciudad CON mar a ser una ciudad DE mar.

De entre los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), el número catorce pone el foco en la vida submarina, reclamando una gestión prudente de este recurso esencial de la que dependen muchas de las condiciones de habitabilidad de la tierra y numerosas actividades económicas. En este sentido, temas como la relación con el puerto, la calidad ambiental, el estado de las playas, la adaptación al cambio climático o la maritimitat son algunas preocupaciones latentes. Para abordarlas, una mirada global y sostenible es determinante para lograr mejoras para el entorno litoral y el medio marino.

Lavola, como agente educador en temáticas ambientales, seguimos de cerca iniciativas que impulsan cambios en la gestión del litoral y trabajamos desde equipamientos de educación ambiental, como el Centro de la Playa de Barcelona, ​​a favor de la sensibilización sobre el litoral.

En este contexto, existen diferentes iniciativas en la estrategia de entidades y organizaciones.

En Barcelona se ha impulsado por medio de un proceso participativo el Plan Litoral. Con voluntad de implicar a la ciudadanía y los agentes públicos y privados que intervienen en los espacios costeros, se han buscado formas de consenso para definir el Plan estratégico de los espacios litorales de la ciudad. El Plan Litoral abarca 61 proyectos estratégicos agrupados en doce ámbitos temáticos o programas: maritimitat, biodiversidad, sensibilización y educación ambiental, economía azul, zona marítimo terrestre, gobernanza, puertas del mar, corredor litoral, Puerto de Barcelona, ​​Puerto Olímpico, playas y otros proyectos de territorio.

Igualmente, la Red de Ciudades y Pueblos hacia la sostenibilidad de la Diputación de Barcelona cuenta con 5 grupos de trabajo, uno de los cuales es el de Adaptación al cambio climático y, en este, hay una Comisión de municipios para una gestión integrada del litoral. En este sentido, también destaca el Espai Mediterrani, el I Encuentro de asociaciones e iniciativas marinas, impulsada por el Instituto de Ciencias del Mar y celebrada el pasado mes de junio. Fue un punto de confluencia entre entidades y asociaciones que realizan acciones vinculadas al medio marino para compartir iniciativas con el objetivo de generar sinergias y alinear estrategias para el cuidado de los mares y océanos.

El terreno de la acción colectiva y de participación ciutadana son cada vez más notorias las actuaciones que se realizan y su impacto. Una de ellas es la Ultra Clean Marathon, organizada por la Agencia Catalana de Residuos conjuntamente con la Red para la Conservación de la Naturaleza y el Departamento de Territorio y Sostenibilidad. Es un gran reto deportivo y ambiental que tiene por objetivo recoger el máximo de residuos abandonados en el medio natural.

Estas iniciativas demuestran la creciente implicación y sensibilización de la ciudadanía por las problemáticas ambientales marinas. Como también lo pone de relieve la competición amistosa Biomaratón que el Área metropolitana de Barcelona organiza junto con el Instituto de Ciencias del Mar. Consiste en conseguir el mayor número de observaciones de biodiversidad en un espacio y un tiempo determinado. En la edición del 2019 se puso especial interés en el ámbito marino donde participaron 70 personas voluntarias. A lo largo del evento se registraron más de 1.860 observaciones sobre la biodiversidad marina en las playas de Barcelona y Badalona. Acciones como ésta sirven para aportar datos y conocimiento sobre el estado del mar en nuestro entorno cercano, y sensibilizar a la ciudadanía sobre la diversidad de especies y la importancia de su conservación.

Todo ello pone de relieve la necesidad de modificar el impacto que ocasionamos a las playas y el medio marino, por ser más resilientes frente a los efectos del cambio climático y aportar soluciones para una gestión sostenible de los espacios litorales. Para ello, más allá de las iniciativas existentes – tanto las citadas como las que no- la educación ambiental será clave para favorecer la sensibilización y concienciación de la ciudadanía.

Si bien el verde ha sido tradicionalmente el color predominante en la educación ambiental, se impone la necesidad educativa de abrir paso al azul. Por eso desde Lavola aportamos soluciones para trabajar por la educación ambiental de forma policromática.