La situación de confinamiento que vivida ha obligado a los centros educativos a adaptar la relación con el alumnado, el temario y el trabajo competencial a canales y formatos en línea. Aunque son muchas las incertidumbres sobre cómo será la reanudación del nuevo curso pero el equipo de programas educativos de Anthesis Lavola ha trabajado y trabaja para dar respuesta a los clientes ya la comunidad educativa.

Los programas de educación ambiental son una herramienta fundamental para la educación para el desarrollo sostenible (EDS), ya que permiten el descubrimiento de espacios, entornos naturales o infraestructuras relacionadas con la temática ambiental. Los programas actúan como complemento de la tarea docente ofreciendo visitas y actividades para el alumnado de centros educativos, de formación no reglada o en el ocio y también para la ciudadanía en general.

Desde Anthesis Lavola, hemos seguido dando servicio a los clientes con los que colaboramos en el diseño, gestión y dinamización de programas educativos para hacer frente a las nuevas necesidades de los diferentes públicos. Apostando como siempre para incorporar herramientas y metodologías innovadoras, desde diferentes programas educativos se han elaborado materiales y recursos online para que el profesorado pueda trabajar de manera autónoma contenidos relacionados con la educación ambiental y la sostenibilidad con su alumnado. Sin embargo, el gran reto ha consistido en trasladar a los canales telemáticos las experiencias presenciales de descubrimiento del entorno y de los espacios ambientales. Se ha conseguido a través de plataformas de videollamada grupales, posibilitando la realización de sesiones dinamizadas por parte de una persona educadora. La oferta para cada programa educativo se ha realizado a partir de tres líneas de trabajo: adaptando los contenidos de las visitas presenciales a los nuevos canales y los niveles educativos, priorizando aquellos conocimientos que pueden comprenderse más fácilmente sin estar presente en el espacio en cuestión; generando nuevos recursos didácticos que puedan ser compartidos a través de plataformas de videollamada y que supongan una herramienta interactiva para el alumnado conectado a la sesión; planteando nuevas metodologías que busquen la implicación activa del alumnado, interpelando-con dinámicas participativas a través del chat, haciéndolos mover físicamente por el espacio de casa para generar proactividad y situaciones divertidas. En estas sesiones, se ha reducido el tiempo de duración y el número de participantes por sesión para garantizar mayor atención, por parte de los participantes y también por parte de la persona educadora en relación con el alumnado.

Son varios los programas educativos que han comenzado a incorporar estas sesiones en sus ofertas. Uno de ellos es el programa ‘Compartim un futur’ del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), el cual ha transformado la oferta habitual proponiendo un catálogo de actividades alternativas online. Este se basa en cinco actividades telemáticas, una para cada eje del programa, que se realizan en directo con una persona del equipo educativo o bien, se pueden ver grabadas a posteriori. Hasta el momento se han realizado seis actividades online tratando dos de los ejes; recursos y residuos y el ciclo del agua. Estos contenidos se abordan de manera generalista y adaptada a los diferentes niveles y, de cara a septiembre, se prevé incorporar en la oferta la adaptación de visitas a infraestructuras al formato online.

El futuro de los programas educativos pasa por apostar por propuestas que combinen las actividades presenciales y las nuevas actividades telemáticas.

El segundo ejemplo es el programa ‘Com funciona Barcelona?’ del Ayuntamiento de Barcelona, ​​el cual ofrece tres modalidades de visitas adaptadas al contexto de una sesión online dinamizada. Las propuestas actuales plantean el descubrimiento de las alcantarillas, La Fábrica del Sol y el parque del Laberinto de Horta, tres de los espacios clave de la oferta estándar del programa. Durante el mes de mayo se han realizado cuatro sesiones dinamizadas con centros educativos y el mes de julio también se llevaran a cabo varias sesiones online con grupos de casales.

Otros ejemplos en el territorio catalán son el programa del Consorcio para el Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos del Maresme, dispone de un programa educativo, ‘Un paseo a los residuos’ en el que se visitan las instalaciones del Consorcio. Se ha creado una visita virtual para público de primaria, secundaria y público adulto en el Centro Integral de Valorización de Residuos (CIVRM) de la que se han realizado dos pruebas piloto para poder ofrecer durante el próximo curso. El programa de educación ambiental del Ayuntamiento de Viladecans, también incluirá las sesiones virtuales en su oferta.

Fuera de Cataluña, el programa educativo Mancoeduca de la Mancomunidad de Pamplona en el que se ha creado expresamente una actividad para poder realizar en el contexto de una plataforma de videollamada, en este caso trata sobre la temática del derroche alimentario y ha sido realizada en dos sesiones con alumnado. El equipo del programa trabaja para ampliar la oferta con diez actividades nuevas, adaptadas a los diferentes niveles educativos y ofrecerlas a partir de septiembre.

Todas estas experiencias, han supuesto un aprendizaje por parte del equipo de programas educativos y han puesto sobre la mesa las potencialidades y las mejoras necesarias a adoptar para llevar a cabo estas modalidades de actividades. De cara a la oferta educativa del próximo curso, con todas las incertidumbres que la acompañan, seguro que habrá que apostar por propuestas educativas que combinen las actividades presenciales como las hemos conocido hasta ahora, y las nuevas actividades telemáticas.