El programa educativo Mancoeduca asociado a los cambios de gestión en el transporte urbano es una de las líneas estratégicas con las que Anthesis Lavola trabaja para la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP). Un proyecto que concibe la educación para la sostenibilidad como un instrumento de apoyo en la gestión de cualquier reto ambiental.

La educación para el desarrollo sostenible (EDS) debe ser una herramienta imprescindible de la gestión ambiental. Este es un principio orientador que aparece en prácticamente todos los documentos internacionales y nacionales sobre el tema. Parece claro y, sin embargo, no siempre funciona de esta manera. En muchas ocasiones se diseñan programas, acciones o actividades en paralelo o sin cruces claros con los objetivos estratégicos de la gestión ambiental. Una ciudad tiene problemas de movilidad, pero trabaja con mayor esfuerzo temas de residuos en sus programas; o una región se enfrenta a retos de conservación de la biodiversidad y los programas siguen trabajando desde el conocimiento de las especies botánicas y zoológicas. O cuando se trabajan temáticas más potentes y transformadoras como el cambio climático, se plantean de forma general sin reconocer e integrar la realidad del entorno inmediato.

…Pero cuando se tiene la oportunidad de trabajar con equipos de personas técnicas de la administración con una poderosa visión estratégica, las miradas que integran la EDS y la gestión se alían para imaginar proyectos viables y de una maravillosa sencillez que permiten acercarse a la ciudadanía desde y con su realidad.

Esto ocurre en el programa Mancoeduca de la MCP en el que Anthesis Lavola está participando en la ideación y diseño de un proyecto educativo asociado a los cambios de gestión en el transporte urbano. El equipo partía de un contexto muy claro, siendo consciente de que cuando se aborda la movilidad de las personas, se están tocando temas muy sensibles. Cambiar las frecuencias o el recorrido de las “villavesas” (los autobuses urbanos e interurbanos de la MCP) por diversas necesidades de gestión (movilidad más sostenible, adecuación a nuevas zonas residenciales, mejora de la eficiencia del servicio, etc.) tiene consecuencias y respuesta social. Anticipando este escenario, desde la Gestión del Transporte en la MCP trabajan con campañas de comunicación, sensibilización y proximidad para acercar los cambios a los Ayuntamientos de los municipios que conforman la comarca, en primer lugar, y después a la ciudadanía. Y desde septiembre de 2019 se han unido a estas acciones a un proyecto educativo integrado en la oferta del programa Mancoeduca que trabaja en 3 ejes fundamentales de la movilidad sostenible:

  • la salud y el transporte,
  • la gestión del transporte,
  • y el buen uso y convivencia en el autobús como espacio compartido.

De esta manera el proyecto tendrá actividades ligadas a cada uno de estos ejes. Así cuando se producen cambios en la gestión del servicio, el equipo educativo de Mancoeduca trabaja con las comunidades escolares afectadas de forma diferencial y cercana. En primer lugar, se ofrecen las actividades de gestión del transporte para contextualizar y explicar los cambios, pero también el resto de la oferta educativa que les permita integrar el transporte con una mirada más global en el aula y en el centro educativo.

Desde el equipo de consultoría se ha diseñado la actividad “Cambios en el transporte y movilidad” dirigida a secundaria y bachillerato, que ya ha sido pilotada en varios centros escolares. Se trata de una actividad que trabaja la relación del transporte con la huella de carbono y, por ende, con el cambio climático, y que además permite introducir en el aula los cambios de las líneas de transporte e incentivar su uso real e inmediato para llegar al centro educativo.

Durante la actividad se trabajan los distintos medios de transporte con los que nos movemos por la comarca y plantea a los escolares que calculen sobre su realidad las emisiones de CO₂ que producen en sus desplazamientos al centro educativo. A la luz de estos resultados, planteamos que imaginen otros escenarios viables que introduzcan otras formas de transporte como el transporte público, la bicicleta, a pie y todas las combinaciones posibles. Y recalculamos las emisiones de CO₂ . La reflexión conjunta, con los resultados individuales y grupales del aula, ayuda a prospectar su futuro inmediato (en meses, años, etc.) y favorece que, en la parte final de la actividad, se puedan proponer compromisos concretos desde el plano individual al colectivo.

En Anthesis Lavola nos encantan estos proyectos donde educación y gestión se alían y caminan juntos. Reforzamos que la EDS es un apoyo con un enorme potencial que sirve para acercar la complejidad o simplemente el entendimiento entre la gestión ambiental y las personas. La EDS no sólo entendida como una herramienta para la transformación social sino también como una excelente manera de recabar información, de entender las percepciones o las dificultades que las personas tenemos en temas complejos y globales. Nos ayuda a desarrollar el espíritu crítico frente a los retos ambientales, tiene potencia para capacitar para la acción en el camino hacia una mejora activa de nuestro entorno y, finalmente, es método y estrategia para empoderar a la ciudadanía y construir, entre todas y todos, el camino de la sostenibilidad.